violencia de Género, Violencia Doméstica y Misoginia.

Violencia de Género, Violencia Doméstica y Misoginia.

Violencia de Género: Agresiones ejercidas por hombres hacia las mujeres, comportamientos violentos por razón de género, “actos de violencia que tienen como resultado un daño físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas, la coerción o la privación arbitraria de la libertad, ya sea que ocurra en la vida pública o en la vida privada. Incluye la violencia física, sexual y psicológica en la familia (violencia doméstica), los golpes, el abuso sexual de las niñas en el hogar, la violencia relacionada con la dote, la violación por el marido, la mutilación genital, y otras prácticas tradicionales que atentan contra la mujer. La violencia ejercida por personas distintas del marido, y la violencia relacionada con la explotación, la violencia física, sexual y psicológica al nivel de la comunidad, en general, incluidas la violación, los abusos sexuales, Violencia de Género, Violencia Doméstica y Misoginia. Violencia de Género: Agresiones ejercidas por hombres hacia las mujeres, comportamientos violentos por razón de género, “actos de violencia que tienen como resultado un daño físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas, la coerción o la privación arbitraria de la libertad, ya sea que ocurra en la vida pública o en la vida privada. Incluye la violencia física, sexual y psicológica en la familia (violencia doméstica), los golpes, el abuso sexual de las niñas en el hogar, la violencia relacionada con la dote, la violación por el marido, la mutilación genital, y otras prácticas tradicionales que atentan contra la mujer. La violencia ejercida por personas distintas del marido, y la violencia relacionada con la explotación, la violencia física, sexual y psicológica al nivel de la comunidad, en general, incluidas la violación, los abusos sexuales, el hostigamiento y la intimidación sexual en el trabajo, en instituciones educacionales, y en otros ámbitos, el tráfico de mujeres, y la prostitución forzada; y la violencia física, sexual y psicológica perpetrada o tolerada por el Estado, dondequiera que ocurra”. Definición tomada de la “Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer” (ONU, 1994)

Misoginia. Enfermedad psicológica que consiste en despreciar, odiar y rechazar a la mujer y a todo lo considerado femenino, por entenderlo imperfecto e incompleto; y en pensar que debe liberarse de cualquier tupo de dependencia del género femenino.

 Misógino: Hombre maltratador específicamente de la mujer; presenta sentimientos opuestos en relación a la mujer: amor y odio, atracción y rechazo. Siente atracción por la mujer y se enamora, pero necesita despreciarla y rechazarla por ser mujer, y desea tener un dominio total sobre ella; necesita de su compañía, pero al mismo tiempo se aleja; teme ser maltratado y dominado por ella, y convierte este temor en enojo, pues así se siente más fuerte, y es él quien la maltrata “antes de que ella lo haga”. Se debate entre dos sentimientos extremos: amor y odio hacia la mujer, y le transmite a ésta un mensaje ambivalente y confuso. El misógino maltrata a todas las mujeres, incluso a sus hijas, pero quien más sufre este maltrato es la pareja. El maltrato hacia las otras mujeres es sutil, pues tiene menor cercanía con ellas.

Características del misógino.

– Ejerce violencia verbal, psicológica, física y económica,

– Busca liberarse de la dependencia de lo femenino,

– Es escéptico respecto a la concepción y a la formación de una familia, por lo tanto huyen al compromiso con una mujer, y con la familia.

Causas de la Misoginia. Existen múltiples hipótesis sobre las causas del desarrollo de la misoginia, entre las más comunes están:

– El maltrato y abuso en la infancia, por parte de la madre, o de la figura femenina que lo cuidaba,

– El desprecio por una mujer amada,

– Problemas de identidad y preferencias sexuales no bien resueltos.

La hipótesis más aceptada  es la de haber sido víctima de maltrato durante la niñez, por parte de la madre o cuidadora (abuela, tía, niñera, maestra). Al recibir este maltrato, el niño empieza a sentir odio y rencor hacia la madre o cuidadora, que lo humilla y lo hace sentir mal, pero aún sintiéndose dolido continua amando y necesitándola, pues la madre es la imagen fuerte para el hijo varón, cuando niño. El niño crece con ese dolor y ese resentimiento hacia esa figura femenina – sentimientos que serán más profundos si se trata de la madre – . Posteriormente, él empezará a ver proyectada la imagen de la madre maltratadora sobre las demás mujeres, y  les  transmite su furia, sintiéndose con el derecho a castigarlas, pues considera que “ ellas son malas y se lo merecen”. Cuando llega la edad en que necesita relacionarse con una mujer, pues es lo natural, se siente atraído hacia ella,  pero al mismo tiempo siente la necesidad de despreciarla y alejarla, y  se siente atormentado ante estos sentimientos encontrados.

Por ello, es importante verificar que los niños no estén siendo maltratados por alguna mujer            – maestra, cuidadora, o familiar-, aunque cuando la maltratadora no  es la madre, al niño le resulta más fácil devolver el maltrato.

El hombre misógino, puede tener otro trastorno de la personalidad, como ser sádico o antisocial. Cuando existe este fondo perverso de la personalidad, maltrata a la mujer por maldad, pero cuando no existe este fondo de perversidad, lo hace porque necesita que la mujer se sienta insegura.

Algunos hombres guardan en el  subconsciente el resentimiento por su madre, y en parte se dan cuenta de lo que hacen; mientras que otros guardan este resentimiento en el inconsciente y no saben por qué maltratan a la mujer.

Hay hombres que se dan cuenta de su problema y  luchan contra ello, en estos casos sus relaciones con las mujeres no son tan dramáticas, aunque tampoco son tan encantadores.

La  misoginia tiene cura?

Sí, pero se requiere que el enfermo reconozca su estado, aunque difícilmente un misógino buscará asistencia profesional por su tendencia, la cual justifica y no considera una anomalía.

Luego, deberá someterse a  un psicoanálisis para tratar su enfermedad, esta es la única forma de liberarse de este mal, que le impide sentir respeto  y amor sano por una mujer.

Misoginia y  violencia de género.

Algunas hipótesis sostienen que las actitudes y creencias misóginas podrían ser un factor explicativo de la violencia de género (violencia doméstica, agresiones sexuales, acoso sexual, y otras formas de violencia).

 

Misoginia  y  violencia doméstica.

Estudios realizados sugieren que la misoginia podría ser un elemento común y característicamente diferenciador de los maltratadores,  y se citan como características propias de éstos, las siguientes: 

–         Son hombres tradicionalistas, que creen en los roles sexuales estereotipados, es decir en la superioridad  del hombre y en la inferioridad de la mujer.

–         Presentan una serie de rasgos y actitudes propias y características del estereotipo masculino .

–         Creen que como hombres, tienen el poder dentro del sistema familiar, y desean mantenerlo, usando para ello la violencia psicológica, física, la agresión sexual, la violencia económica, etc.

–         Entienden que la mujer “no es una persona, sino un ser inferior, una cosa”,  a la que tienen que manejar y controlar.

Como parte de ese control aparecen los celos, el aislamiento social de su pareja, el mantenerla en una situación de dependencia;  los celos patológicos aparecen con mucha frecuencia como una característica típica de los maltratadores.

–         Golpean, porque lo que les hace golpear es su condición de hombre asumida hasta sus últimas consecuencias.

–         La conducta violenta en el hogar (violencia doméstica) constituye un intento de controlar la relación, y es el reflejo de una situación de abuso de poder, por ello se ejerce por parte de quienes detentan ese poder y la sufren quienes se hallan en una posición más vulnerable.

Indudablemente, las actitudes y creencias misóginas contribuyen al origen y mantenimiento de la violencia de género, entre ellas, la violencia doméstica.